INGREDIENTES:
Pollo o pavo (trocitos sin hueso)
Dos dientes de ajos
una cebolleta
una zanahoria
una berenjena
unas judías verdes
un pimiento verde
fideos (con el agujerito)
sal
pimienta
aceite
MODO DE HACERLO:
En la paellera ponemos los fideos, los tostamos y apartamos.
Ponemos el aceite, doramos los trocitos de pollo salpimentados y los apartamos.
Rehogamos el resto de las verduras troceaditas con un poquito de sal.
Ahora añadimos el pollo y los fideos y después de darles unas vueltas le añadimos agua o caldo y cuando estén los fideos estará.
domingo, 28 de julio de 2013
jueves, 25 de julio de 2013
MI VIAJE A SUIZA 2013
MI
VIAJE A SUIZA
DEL
29 DE JUNIO AL 10 DE julio de 2013
PRIMER DÍA 29 de
junio
Viajamos con
EasyJet en vuelo directo desde Alicante a Ginebra. Llegamos a las 17 horas.
Antes de salir del aeropuerto de Ginebra cogimos un billete (en la misma zona
donde recogimos las maletas) que nos permitía ir en tren del aeropuerto a la
ciudad gratuitamente, puedes moverte con este billete durante 80 minutos.
Cualquier tren nos llevaba al
centro de la ciudad, el hotel lo teníamos cerquita de la estación así que al
salir enseguida lo encontramos. Junto a las estaciones de trenes en todas las
ciudades estaban las estaciones de autobuses e incluso la de tranvías. Todos
los indicadores estaban muy claros horarios, líneas, paradas… lo que resultaba
muy útil.
En el hotel te daban una tarjeta
para poder usar libre y gratuitamente el transporte público. Después de
descansar salimos a pasear y tomar contacto con la ciudad. Paseamos por el lago
Lemán, la isla de Russeau, Catedral de San Pierre, Avda de los Alpes y Avda de Mont
Blanc, así como el surtidor que caracteriza la ciudad.
Compramos en un super comida y a
descansar para afrontar el segundo día.
SEGUNDO
DÍA 30 de junio
Desayunamos en
el hotel y compramos en la estación el SWISS PASS (668 francos suizos la
pareja, en segunda y con una duración de 8 días), este pase nos permitirá
viajar en toda la red de trenes, tranvías, buses, metro, barcos, funiculares y
entradas gratis a museos, así como descuentos en trenes cremallera para las
cumbres.
Cogimos el tren con destino a
Friburgo (puntualidad en todos los trenes que cogimos ).
Friburgo es un pueblecito
encantador, pareces estar en la Edad Media.
Tomamos el funicular que nos trasladó a la parte baja de la ciudad y desde allí
empezamos el recorrido a pie por sus calles parándonos en el museo de las
marionetas (tanto el funicular, como el museo entraba en el Swiss Pass),
Fuimos por
todo el recorrido peatonal muy bien señalizado, cruzando varios puentes y
paseando por sus tranquilas y empinadas calles.
Cogimos
después el tren que nos llevó a Gruyère (dirección Roman/Bulle, aquí enlaza con
el de Gruyère). Comimos sobre la marcha lo que llevábamos en la mochila y
llegamos al pueblecito. Después de un sendero bastante empinado se llega al
pueblo, muy bonito y turístico, paseamos por sus calles y vimos el Castillo de
los condes y la fromagerie (entradas incluidas en el SP).
Luego volvimos a
coger el tren. Pensábamos ir a Lausane pero como nos equivocamos de dirección
cambiamos sobre la marcha y llegamos a Montreaux, bonita ciudad a la orilla del
lago Leman. Después de pasear por su animado paseo junto al lago y con un día
espléndido decidimos subir a uno de los barcos para hacer un pequeño trayecto, ya era tarde y cogimos el último
del día que nos llevó a VEVEY-MARCHE. La travesía fue muy agradable (billete
incluido en el SP).
Aprovechamos
para caminar por las calles de Vevey y de nuevo el tren con destino a Ginebra.
En las
estaciones hemos esperado poco tiempo para coger uno u otro tren ya que
circulan con mucha frecuencia por lo que el primer día de trenes podemos
ponerle un 10.
Día muy bien
aprovechado.
Llegamos a
Ginebra sobre las 20 horas y nos dirigimos al hotel después de comprar algo en
el super.
TERCER DÍA 1 de julio
Salida hacia
Lausane muy temprano, llegamos sobre las 8:30. En la estación pedimos
información de la ciudad (como abrían a las 9 tuvimos que esperar un rato).
Hay como dos zonas, la alta que
es la más antigua que fue la primera que vimos, la Iglesia de S. Francois, la
catedral, el Palacio, (el museo estaba todavía cerrado y no nos esperamos),
Chateau S. Maire, bajamos por la escalera del mercado y paseamos por sus
calles, luego cogimos el autobús (línea 2) y bajamos en Ouchy.
Ya en la zona
baja junto al lago paseamos hacia el
Museo Olímpico pero estaba cerrado por obras.
Después de
comer en un restaurante cogimos el tren hacia Ginebra. Ya aquí descansamos un
rato y salimos a comprar en el super. Allí están los MIGROS, cadena de
supermercados que hay en todas las ciudades que visitamos donde podías comprar
comida y evitar gastarte todo el presupuesto del viaje en los restaurantes que
tenían unos precios muy elevados.
Después
cogimos el tranvía para ir a la zona de las Naciones Unidas, con la silla
gigante que simboliza la lucha contra las minas antipersona, luego fuimos al
Jardín Botánico, después tomamos un par de buses y llegamos al otro extremo de
Ginebra, la Plage ,
paseamos por todo el paseo, junto al chorro de agua, y de nuevo otro bus nos
dejó en el hotel. A cenar y descansar.
CUARTO DÍA 2 de julio
Tomamos el tren
de las 8:45 con destino a Berna, llegamos a las 9:20. Dejamos las maletas en
consigna (en todas las estaciones había consigna, según el tamaño de la caja
costaba más o menos, en este caso 7 francos, era la grande). Buscamos el
autobús nº 10 que nos llevó a Rosengarden ya que desde allí (la zona alta, se
ve el meandro del río Aare) hay unas vistas estupendas y es la mejor zona para
empezar un recorrido a pie.
Empezamos
nuestro recorrido bajando hacia el puente Nyideggbrücke donde se encuentra el
foso de los osos. Al cruzar nos encontramos con la ciudad antigua, paseamos por
sus calles y vimos el Ayuntamiento, fuentes, casa de Einstein, la torre del
reloj, la fuente de la justicia, Bundesplaz (sede del Consejo y parlamento
federal), casino, catedral, luego comimos en la calle como la mayoría de los
turistas y terminamos dando un buen
paseo. Recogimos las maletas de consigna y a las 14:05 salimos para
Interlaken westen.
El recorrido
de unos cuarenta minutos transcurre por unos paisajes espectaculares, nos
alojamos en un hotel frente a la estación y después de descansar salimos a
conocer la ciudad. Los trenes comunican la parte este y oeste con mucha
frecuencia así como los autobuses. Fuimos allí para ver los horarios ya que las
excursiones que queríamos hacer salían de esta parte.
Compramos comida para llevarla al
día siguiente ya que nos habían dicho que los precios eran prohibitivos.
QUINTO DÍA 3 de julio
Nos levantamos
muy temprano y cogimos el tren dirección Lauterbrunnen. Allí compramos el
billete para Junfraujoch ruta Wengerlamp pasando por Kleine Sheidegg. Hay que
coger dos trenes distintos (en total 246 francos con el descuento del Swiss
pass). Elegimos esta ruta porque a la vuelta queríamos parar en Trümmelbach
Falle.
El otro camino es por Grindelwald.
Nos subimos al
tren cremallera y llegamos a Jungfrau después de hacer varias paradas para
aclimatarse a la altura. Hay que ir bien abrigados porque la temperatura baja a
varios grados bajo cero. Ya aquí seguimos el recorrido turístico y vimos el palacio
de hielo, Apine sensation, 360º de sensacionales imágenes, y por supuesto
impresionantes vistas. Imprescindible la foto en el Top of Europe.
De nuevo el
tren cremallera para abajo con destino a Lauterbrunnen.
Aquí frente a la estación cogimos
del Bus 14 que nos llev, ó a Trümmelber Fälle, aquí pagamos la entrada con
descuento (11 francos ) y subimos a ver esta cascada que se produce en una
falla y que merece la pena ver.
De nuevo de vuelta a Interlaken.
SEXTO
DÍA 4 de julio
Este día lo
dedicamos a hacer dos cruceros por los lagos Brienz y Thun.
Salimos temprano en tren hacia
Interlaken Ost, allí cogimos el barco que nos llevó a Brienz, nos hizo una
mañana entre nubes y claros lo que resultó una temperatura estupenda. El paseo
en barco estupendo, va parando en todos los pueblecitos y el paisaje precioso.
De vuelta en
tren a I. Ost, aquí cogimos el funicular para subir a Harder Kuln (28€ la pareja con el descuento). Llegamos arriba
para disfrutar de las vistas de los dos lagos y las altas montañas al fondo
pero nos tuvimos que conformar con imaginarlas porque el monte estaba con nubes
que impedían la vista clara.
Luego cogimos
el bus para I. West y allí comimos, descansamos y por la tarde cogimos el barco
para recorrer el lago Thunersee. Salía a las 14:10 y hacía paradas en todos los
pueblecitos hasta llegar a Thun. Allí aprovechamos para ver el pueblo paseando
por sus calles con un encanto especial. Todos los pueblos tienen algo que los
caracteriza y diferencia entre sí.
Para volver
hay dos opciones, tren cada hora o bus cada 10 minutos. Al final optamos por el
tren por comodidad y rapidez ya que al hacer solo dos paradas llegamos en 40
minutos.
SEPTIMO
DIA 5 de julio
Recogimos las
maletas para cambiar de ciudad. Como somos madrugadores nos dio tiempo a coger
un tren directo a Lucerna, salía a las 8:04 de I OST. Si lo perdíamos teníamos
que hacer el trayecto vía Berna.
Llegamos a
Lucerna a las 10, dejamos las maletas en consigna y fuimos dando un paseo por
la ciudad según indicaba la ruta a pie del mapa que nos facilitaron en
Información turística. Calles, catedral, Iglesias…comimos y a las 15:30 de
camino para Basilea. Aquí teníamos el hotel también muy cerca de la estación. En
todas las ciudades donde te alojas el hotel te facilita una tarjeta de turista
para moverte por los transportes públicos gratis.
OCTAVO DÍA 6 de julio
Salimos a las
7:33 de Basilea dirección Zurich y cogimos el tren hacia Winterthur, luego el
que se dirige a Sten an Rheim, aquí llegamos sobre las 9:50, hicimos una visita
al pueblecito muy pintoresco y luego cogimos el barco que nos llevaba a hacer
un paseo por el Rheinn hasta Schaffhausen. Aquí cogimos un trenecito de los
turísticos que hizo un recorrido por el pueblo y nos llevó hasta las cataratas
del Rehnn. Preciosa estampa de la naturaleza que merece la pena visitar.
Cuando dijimos
de volver para tomar el tren de vuelta no sé qué pasó pero empezamos a andar y
andar por un camino muy bonito junto al río pero que no acababa nunca y con el
sol que hacía nos agotó.
Por fin
llegamos a la estación y nos dirigimos a Zurich.
De camino de vuelta paramos en
Badem visitando el pueblo prescindible. Todo en obras.
De vuelta a Basilea y a
descansar.
NOVENO DÍA 7 de julio
Último día
completo. Con algo de cansancio ya en el cuerpo no queríamos madrugar y
tomarnos el día con calma. Salimos del hotel a las 8:30, desayunamos y cogimos
el tren para Zurich, llegamos sobre las 9 e hicimos una visita empezando por el
Museo Nacional, luego paseamos por las calles y nos encontramos con que había
una feria pero que llenaba todo el casco antiguo, era enorme. Comimos en los
puestos callejeros de la feria. Luego cogimos el S10 (metro/tranvía) que nos
llevó a Uetliberg donde puedes disfrutar de unas vistas espectaculares de Zurich,
merece la pena acercarse.
Ya por la
tarde salimos para Basilea , después de descansar salimos a ver esta ciudad.
Era domingo y estaba todo cerrado y tranquilo , tuvimos la oportunidad de
conocer la ciudad andando y paseando en varios tranvías.
Último día que
pudimos disfrutar del Swiss Pass (lo compramos para 8 días). Lo mejor que
pudimos hacer.
DECIMO DÍA 8 de julio
Último día que
dedicamos por la mañana a hacer unas compras por la ciudad, ver la Catedral y visitar
distintas plazas y rincones.
Comimos y nos dirigimos al aeropuerto, el Autobús
50 es el que te lleva al aeropuerto, sale desde la puerta de la estación de
trenes y pasa cada 10 minutos. Como llevábamos la tarjeta del hotel que te dan
para viajar en autobús gratuitamente no tuvimos que sacar billete.
CONCLUSIONES.
País precioso, estupenda la red
de transportes (tren, bus, tranvías….), puedes moverte con libertady facilidad,
acogedor. Carísimo , tienes que ir con la cartera llena pero si no te quieres
quedar sin blanca puedes comer comprando en el Migros como mucha gente.
Un viaje inolvidable.
Desde aquí agradecer a otros
blogueros que con su aportación nos han ayudado a organizar este fantástico
viaje.
lunes, 22 de julio de 2013
sábado, 20 de julio de 2013
LA HIJA DEL SEPULTURERO
La hija del sepulturero de Joyce Carol Oates
En 1936, los Schwarts, una familia de inmigrantes,
desesperada por escapar a la
Alemania nazi, se instala en una pequeña ciudad en el
interior de Nueva York, donde el padre, un profesor de instituto, es rebajado
al único trabajo al que tiene acceso: sepulturero y vigilante de cementerio.
Muy pronto los prejuicios de la ciudad y la propia fragilidad
emocional de la familia tienen como consecuencia una tragedia indescriptible:
la joven Rebeca Schwart, la hija del sepulturero, perdida y en un intento de
dejar el pasado tras ella, se va a mover por toda América a través de una serie
de fracasos matrimoniales, en búsqueda de algún lugar y alguien a quien poder
pertenecer.Una gran novela americana: la historia de un personaje, Rebecca, que
se reinventó a sí misma.
Novela que me ha atraído desde el principio manteniéndo el interés en todo momento.
jueves, 18 de julio de 2013
LO QUE ESCONDE TU NOMBRE
Lo que esconde tu nombre de Clara Sánchez
Sandra ha decidido retirarse a un pueblo de la costa levantina: ha dejado el trabajo y, embarazada, pasa los días intentando aplazar la decisión de qué hacer con su vida. En la playa conoce a un matrimonio de octogenarios noruegos que parecen la solución a los problemas de Sandra.
Julián, un anciano que acaba de llegar de Argentina, superviviente del campo de exterminio de Mauthausen, sigue paso a paso las idas y venidas de los noruegos. Un día Julián aborda a Sandra y le revela detalles de un pasado que a Sandra sólo le suenan por alguna película o algún documental: horrores en blanco y negro que no tienen nada que ver con ella. Aunque el relato de Julián le parece a Sandra descabellado, empezará a mirar de una forma nueva a los amigos, las palabras y los silencios de la pareja de ancianos, sin darse cuenta de que el fin de su inocencia está poniendo su vida en peligro.
Julián, un anciano que acaba de llegar de Argentina, superviviente del campo de exterminio de Mauthausen, sigue paso a paso las idas y venidas de los noruegos. Un día Julián aborda a Sandra y le revela detalles de un pasado que a Sandra sólo le suenan por alguna película o algún documental: horrores en blanco y negro que no tienen nada que ver con ella. Aunque el relato de Julián le parece a Sandra descabellado, empezará a mirar de una forma nueva a los amigos, las palabras y los silencios de la pareja de ancianos, sin darse cuenta de que el fin de su inocencia está poniendo su vida en peligro.
martes, 16 de julio de 2013
CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS
Cuando la inexperta estudiante Anastasia Steele conoció al joven, seductor y exitoso empresario Christian Grey, nació entre ellos una sensual relación que cambió sus vidas para siempre.Sin embargo, desconcertada y llevada al límite por las peculiares prácticas eróticas de Christian, la joven lucha por conseguir un mayor compromiso por parte de Grey. Y Christian accede con tal de no perderla.
Ahora, Ana y Christian lo tienen todo: amor, pasión, intimidad, bienestar y un mundo de infinitas posibilidades. Pero cuando parece que la fuerza de su relación puede superar cualquier obstáculo, la fatalidad, el rencor y el destino se conjuran para hacer realidad los peores temores de Ana.
Ahora, Ana y Christian lo tienen todo: amor, pasión, intimidad, bienestar y un mundo de infinitas posibilidades. Pero cuando parece que la fuerza de su relación puede superar cualquier obstáculo, la fatalidad, el rencor y el destino se conjuran para hacer realidad los peores temores de Ana.
Tercer libro de las Cincuenta sombras, queda cerrada la historia, con más expectativas de las que en realidad da. Pasable.
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